Disfruta del momento…paso 4: Sonríe

 

El paso de hoy viene muy de la mano del de la semana pasada en que hablaba de la GRATITUD (aquí), pues cuando estamos agradecidos por lo bueno que nos ha pasado o agradecemos a los demás lo recibido, lo hacemos con una sonrisa. Eso es debido a que la gratitud nos llena de bienestar y éste se traduce en nuestro rostro en una sonrisa.

Pero hay veces que con tantas prisas, tantas carreras, tantas preocupaciones llevamos una expresión seria en el rostro que nos hace parecer enfadados con el mundo. Y ese rostro serio que llevamos “puesto” sin darnos muchas veces cuenta, nos hace sentir peor y entonces….tenemos uno de esos días malos, porque la energía negativa entra en un círculo vicioso cada vez más grande.

Así que para quitarnos ese ceño fruncido que nos afea tanto, sentirnos mejor y atraer toda la energía positiva que podamos para tener un buen día, vamos a poner en práctica dos simples ejercicios.

 

 

El primero de ellos consiste en pensar en algo o alguien que nos haga sentirnos contentos, que con sólo traerlo a la mente nos enternezca, que nos haga sentir bien, felices, alegres, automáticamente veréis que sonreímos y esa sonrisa nos llena de bienestar.  Guardad bien esa imagen y cuando os notéis un poco bajos de ánimo o estéis preocupados por algo y veáis que empezáis a “rumiar” un pensamiento negativo, recuperarla e inmediatamente cambiará vuestra actitud y vuestra energía.
 

 

 

El otro ejercicio que os propongo, y que es de lo más tonto, consiste en hacerse muecas a uno mismo en el espejo. Lo leí en algún sitio y …es infalible. Al levantaros por la mañana e ir al baño, haceros muecas, poneros caras, sonreír de oreja a oreja como el gato de Cheshire en Alicia en el País de las Maravillas. Aunque al principio no os apetezca, veréis como enseguida os estáis riendo de vosotros mismos y esa risa os hará empezar el día con buen pie.

Esto es debido a que por muy inteligentes que seamos, nuestro cerebro es un poco tonto y cuando sonreímos o reímos “de mentirijilla” o un forzadamente, éste se cree que es de verdad y por tanto reacciona haciéndonos sentir bien, y entonces la sonrisa y la risa de vuelve de verdad y nos sentimos todavía mejor.

 

Así que cuando os notéis un poco serios, un poco apagados, haced alguno de estos dos ejercicios porque ese bienestar que nos proporciona se refleja en nuestro rostro, en nuestros ojos y eso, cual efecto dominó se reflejara en la actitud de los demás hacia nosotros, pues estamos emitiendo energía positiva.

Además, veréis que después de unos días haciendo estos ejercicios empezará a cambiaros el gesto y en vez de llevar ese ceño fruncido de forma inconsciente, lo que llevaréis será una sonrisa que os quitará más años y arrugas de encima que la mejor de las cremas, ja, ja, ja.

¿Acaso no os habéis dado cuenta que cuando entramos en algún sitio serios y, a veces, sin decir nada nos reciben de una forma completamente diferente a cuando lo hacemos con una sonrisa en la cara? ¿Qué nos cuesta entrar en cualquier sitio con una sonrisa y un “buenos días/tardes/noche” en la boca? Raramente nos contestarán mal, y lo más seguro es que nos devuelvan la sonrisa y el saludo, y…¿a quién no le gusta que le sonrían?.

 

Puede parecer que no, pero la diferencia es abismal. Yo hace años iba a un gimnasio en el que la gente entraba en el vestuario y no decía nada y….en los años que estuve prácticamente no hablé con nadie. Mientras que en el que voy ahora, desde el primer día vi que la gente cuando entraba decía “hola” y cuando salía decía “hasta luego” o “adiós”. Y como…allá donde fueres haz lo que vieres, empecé yo también a saludar cuando entraba y despedirme cuando salía. Puede parecer una tontería, pero ese hola hace que empieces a hablar con un@s y con otr@s, que hagas conocidos y amigos, que amplíes tus círculos…..Porque la sonrisa atrae a la gente, así como el mal gesto la aleja.

 

Parafraseando a Charles Chaplin: “un día sin una sonrisa, es un día perdido”; porque la sonrisa nos trae al presente, nos hace ser conscientes de él y vivirlo, disfrutarlo y, luego, al recordarlo sonreiremos.

 

Así que…SONRÍE, sonríe aunque no tengas ganas, ya verás como al ratito lo harás de verdad y los que te rodean te devolverán la sonrisa. Disfruta de esa sensación, disfruta el momento!!!

Y a vosotr@s, ¿qué imagen/recuerdo/… os pone una sonrisa de felicidad en la cara?

 

Y no lo olvidéis ….las sonrisas SON GRATIS!!!

Besos!!

¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 5: ¿Cómo respiramos?

¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 3: Cultiva la gratitud