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martes, 5 de febrero de 2013

Disfruta del momento…paso 5: Cómo respiramos

 
El que se crea que porque desde que nació lleva respirando ya lo tiene dominado…¡¡qué equivocado está!!
 
No señor@s, eso de respirar no es tarea fácil y si no… seguid leyendo y ya me contaréis.
 

Hoy vamos a empezar antes de nada con un ejercicio para tomar conciencia de nuestra respiración, de cómo lo hacemos.

 
Intentando respirar con normalidad vamos a contar diez respiraciones. Facilísimo, ¿no?
 
Pues intentadlo y ya me contaréis. Porque yo cuando lo intenté, me perdí más de una vez en divagaciones absurdas. Y es que la mente es muy suya. Acordaros cuando intenté descubrir cómo pensaba (aquí) que la mente se me quedaba en blanco, pues ahora que intentaba concentrarme en la respiración, la mente me jugaba una de sus tretas y se ponía a pensar en cualquier cosa y me distraía de mi objetivo. Y claro, si perdéis la cuenta hay que volver a empezar como en los juegos de habilidad.
 
En fin, una vez que por fin conseguimos finalizar la cuenta de 10 respiraciones, ¿no os habéis dado cuenta que vuestra respiración se ha ralentizado, que estáis más tranquilos, que sois más conscientes de lo que os rodea y que es como si “sintierais” el aire que inspiráis/expiráis como si tuviera “materia”?
 
¿Acaso no os ha pasado alguna que yendo por la calle pensando como siempre en vuestras cosas sin daros cuenta de lo que os rodea, de repente un olor (agradable o desagradable) os ha traído “de golpe” a la realidad?
 
Y es que la respiración nos conecta directamente con el presente, y cuanto más conscientes somos de nuestra respiración, más conectados estamos a él y por tanto más podemos disfrutar de él.
 

 
Por otro lado, ¿no habéis notado que en momentos de estrés, agitación, enfado,…, vuestra respiración se hace como entre cortada?, ¿qué realizáis inspiraciones/expiraciones cortas que no os llenan/vacían por completo los pulmones? Y con ello lo único que conseguimos además acentuar más el estado de agitación en el que estamos, es que no nos llegue suficiente oxígeno al cerebro (ni al resto de los órganos, a través del torrente sanguíneo) con lo que ello conlleva.
 
Un ejercicio de respiración que hago yo para estos casos (que leí hace tiempo en algún sitio) consiste en inspirar por la nariz despacio y profundamente hasta llenar los pulmones al completo contando los segundos, mantener la respiración durante el mismo tiempo o un par de segundos más, y después expirar despacio por la boca hasta vaciar los pulmones durante el mismo tiempo que hemos mantenido la respiración o un par de segundos más. Tras repetir este proceso unas 4 ó 5 veces, además de sentirme más relajada, el propio cuerpo es el que “me pide” volver a una respiración normal, y no la agitada que tenía cuando estaba nerviosa/estresada/agitada/enfadada.    


Y es que aunque creamos que sabemos respirar, la verdad es que no tenemos ni idea de hacerlo bien. Yo he de reconocer que he “aprendido” a hacerlo unas cuantas veces en mi vida en clases de Yoga y de Pilates, pero como cuando salía seguía “corriendo” por la vida, no lo interiorizaba y lo “desaprendía”.
 
Ahora que he tomado conciencia de la importancia que tiene la respiración y de que existen varios tipos de respiración (abdominal, ventral, costal), voy a ver si reaprendo a respirar, a tomar conciencia de mi cuerpo y de lo que me rodea. O por lo menos a pararme un par de veces al día a “ver” cómo estoy respirando y “corregirme” si lo estoy haciendo mal.
 
 
 
Y es que… ¿qué nos puede hacer disfrutar más del momento que la sensación de ese primer día de vacaciones de llegar a la playa, hinchar los pulmones y llenarlos de ese aire con olor a veranito, que nos hace sentirnos inmediatamente en la gloria? ¿O irnos de excursión a la montaña y respirar ese aire puro y frío, que nos llena de vida!!?
 
Y vosotr@s, ¿habéis hecho el ejercicio?, ¿qué habéis aprendido de él?
 
Besos y…ya sabéis….¡¡¡no os olvidéis de respirar!!!, je, je, je.



¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 6: Lluvia de alabanzas

¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 4: Sonríe

1 comentario:

  1. Jajaja. Qué bueno, yo también me he perdido contando.

    Dices que la respiración nos conecta con el presente y estoy de acuerdo contigo, pero no sé si coincidirás conmigo en que también nos retrotrae al pasado. Cuántas veces "respirando" sin darte cuenta has percibido un olor que te ha llevado en cuestión de segundos a un punto lejano en el tiempo?

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