Páginas

miércoles, 17 de abril de 2013

Disfruta del momento…paso 14: Algo nuevo cada día

 
 
Muy buenas!!
 
No sé si os habéis dado cuenta, pero con los años nos vamos volviendo más rutinarios, más repetitivos y también más resistentes al cambio. Llega un momento en el que una vez que tenemos trabajo, pareja, familia, … nos volvemos comodones, entramos en eso que llaman la zona de confort y que no nos saquen de ella!!

Y ya si tenemos un trabajo un pelín rutinario, de esos que a veces vamos notando como una a una nuestras neuronas empiezan a morirse de aburrimiento… ya es que vamos como autómatas.
 
Quién no se ha levantado por la mañana con el piloto automático puesto, ha cogido el coche, ha llegado al trabajo y se ha preguntado: ¿y cómo he llegado yo aquí?
 
Y si no hacemos algo para romper con esa rutina, acaban pasándosenos los días sin enterarnos, y lo que es peor se nos escapa la vida sin disfrutarla!!
 
Por ello debemos evitar en todo lo posible caer en la rutina, porque sino puede llegar un momento, como me ha llegado a pasar a mí alguna vez, en que el más mínimo cambio en dicha rutina llegue a bloquearnos.
 

 
Es llegar a casa y que al esperar encontrarla calentita en invierno, esté helada porque se ha roto un radiador, o ir por la carretera y ante un accidente te desvíen por un camino diferente al que sigues siempre, o que te llame una amiga a quien no veías hace tiempo para quedar ese mismo día y….¡¡¡decir que no porque un cambio así de brusco en la rutina te suponga un ataque de ansiedad!!! Mejor otro día y así irlo asumiendo poco a poco para poder afrontar el cambio, ¿no?
 
Y es que con los años es como si los procesos mentales, o lo que sea, se volvieran más rígidos. Es como cuando el bosque está virgen y la gente para ir a donde sea tiene que atravesarlo. Al principio podemos ir cada vez por un sitio porque hay maleza por todos los sitios y nos cuesta lo mismo ir por un sitio que por otro y así descubrimos cosas nuevas, sitios nuevos, …, pero cuando con el tiempo ha habido más gente que ha ido por un camino que por otro, éste está más despejado y nos es más cómodo, por lo cual dejamos de ir por otros camino que acaban siendo reclamados por el bosque. Desaparecen, nos olvidamos de ellos y que no nos hagan atravesar de noche el bosque por otro sitio que no sea ese, que nos morimos de miedo.
 
 
  
Pues para evitar que pase eso lo que nos aconsejan es que intentemos hacer siempre algo nuevo: que cambiemos de emisora en la radio, que vayamos al trabajo por un camino diferente, que si tomamos todos los días el café a las 10, lo tomemos un día a las 11, otro a las 9:45, … En definitiva, que rompamos la rutina. Y que si nos llaman para salir en media hora, que NI SI QUIERA NOS LO PENSEMOS, que nos pongamos los zapatos, cojamos el bolso y salgamos a tomar algo o dar un paseo.
 
Por mínimo que sea, debemos incorporar (o intentar) un pequeño cambio todos los días a nuestra rutina. Al ser nosotros los que rompamos nuestra rutina, luego no nos resultará tan traumático cuando causas externas a nosotros nos la rompan.
 
Al introducir esos cambios, introducimos lo imprevisto en nuestra vida, salimos del modo piloto automático, y empezamos a ver otra vez por dónde pasamos, descubrimos caminos nuevos, personas nuevas, sitios nuevos. Y al despertarnos de ese amodorramiento volvemos a sentir que estamos vivos, en vez de angustiarnos, disfrutamos de lo nuevo y, por tanto, Disfrutamos del Momento.
 

 
Porque al estar abiertos a la posibilidad de los cambios, al provocar nosotros muchas veces esos cambios, nos volvemos más activos, más abiertos y más creativos!!
 
Yo gracias a mis múltiples intereses y aficiones siempre estoy aprendiendo algo nuevo (de forma autodidacta o acudiendo a clases), pero también he de reconocer que suelo ser muy cuadriculada lo cual, en ocasiones, ha hecho que me cerrase a mí misma puertas y oportunidades, lo cual luego he lametado.
 
Así que a partir de ahora… intentaré introducir pequeños cambios en mi día a día para que mi vida sea menos rígida y más abierta a nuevas experiencias. Experiencias que me hagan sentir que soy una persona y no un robot.
 
De esta forma no temeré que a la vuelta de cada nueva esquina me vaya a encontrar un momento estresante, agobiante, angustiante, paralizante,…. sino un Momento para Disfrutar o del que aprender algo nuevo.
 
Y vosotr@s, ¿os habéis acomodado en la rutina o por el contrario no tenéis dos días iguales?
 
Besos!!

 

¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 15: Saborea la vida

¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 13: Los colores de nuestra vida

1 comentario:

  1. Eso es verdad, nos hacemos comodos y vamos como automatas... Y si te cambian algo de lo que tenias previsto o como suele estar, te da algo! jajaja, es verdad!!!
    Pero vaya, tienes razon, hay que hacer cositas nuevas, cambiar algo, renovarse,... yo que se, algo que nos haga sentir vivos!!!
    Un besote.
    Marta ;)

    ResponderEliminar