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martes, 14 de mayo de 2013

Disfruta del momento…paso 18: Juega con tu voz

 
 
 
 
Muy buenas!!
 
Nuestra voz es un instrumento único. Con él se pueden conseguir registros tan maravillosos como los cantantes de ópera o tan, tan…. como los cantantes de heavy. Aunque más de un@ no estará de acuerdo conmigo en los gustos musicales, sí que nadie me puede negar que con la voz se pueden hacer milagros.
 
Entre otros el de cambiar nuestro estado emocional y, también, el de aquellos que nos rodean.





 
¿A quién no le ha pasado que ha tenido que levantar la voz para hablar con alguien un pelín duro de oído y a acabado cabreado por gritar? Yo me he dado cuenta que si por alguna razón tengo que levantar el tono de voz, al final he terminado enfadada. Supongo que será porque cuando nos enfadamos tendemos a elevar la voz y nuestro cerebro tiene asociado dicho volumen con el enfado.
 
O cuando por hacer una gracieta ponemos voz de niños pequeños, al rato nos sentimos unos críos y empezamos ha hacer tonterías y trastadas y acabamos disfrutando como enanos.
 
También cuando alguien nos habla cabreado buscando bronca y a nosotros no nos apetece tenerla, ¿habéis probado a hablar a dicha persona no sólo sin elevar nuestra voz, sino bajando todavía el tono? Veréis como esa persona se queda desarmada, es como si nuestro tono bajo la hubiera aplacado.
 
¿Qué padre no ha calmado la rabieta de un hijo sólo con su voz, con ese tono que da seguridad y amor al mismo tiempo?
 
 
 
Con la voz podemos conseguir muchas cosas, pero hemos de saber utilizarla. Conociendo nuestra propia voz, y el juego que nos puede dar, en más de una ocasión podremos utilizarla en nuestro favor y conseguir que un Mal Momento se transforme en un Buen Momento, en un Momento a Disfrutar.
 
Ya os decía no hace mucho (aquí) que yo cuando estoy enfadada para des-enfadarme me pongo a cantar algo alegre, algo que me haga reír. Utilizo mi voz para cambiarme el estado de ánimo.
 
Otras veces, lo que viene genial para desahogarse, para soltar toda la rabia que llevamos dentro es ponerse a gritar, aunque lo recomendable en estos casos es hacerlo en algún sitio donde nadie nos oiga ni nos vea, más que nada para que no nos tilden de locos. No hay nada mejor que un buen (o más de uno) grito a todo pulmón… se queda luego un@ de un suaveeeeeee!!!
 
 
Pero para conocer qué reacciones nos provoca nuestra voz en nuestro estado de ánimo para poder luego aprovecharnos de ello, lo primero que tenemos que hacer es buscar un sitio o un momento en que nadie nos oiga y ponernos a jugar con ella: tararear, cantar, gritar, utilizar tonos graves, tonos agudos, … Y mientras lo hacemos, centrarnos en qué es lo que nos está provocando cada tono, cada sonido.
 
Una vez que seamos conscientes del resultado, hagamos lo contrario…. Pensemos qué sentimiento queremos provocarnos y juguemos con la voz hasta conseguirlo.
 
De esta forma, cuando no nos encontremos bien podremos recurrir a estos “trucos” para cambiarnos el estado de ánimo.
 
 
 
Por otra parte, también debemos de poner atención a lo que provoca en los demás nuestro tono de voz o nuestro volumen. Seamos conscientes de ello, pues muchas veces, sin querer, estamos provocando reacciones adversas en los demás sin darnos cuenta.
 
Hay gente que por su forma de ser, o lo que sea, tiene un tono seco o cortante a la hora de hablar. Y con ello esa persona no pretende dar cortes, pero aún así lo hace y la gente tiende a alejarse de ella. Mientras que otros con la voz más suave o dulce del mundo te puede estar diciendo cualquier burrada y tú sin enterarte hasta un buen rato después en que te dices: “Será, cabr… lo que me ha dicho”.
 
Así que… a jugar con la voz, a cantar, a gritar, a susurrar, … Utilicemos ese magnífico instrumento del que estamos dotados y Disfrutemos de los beneficios que nos puede proporcionar.
 
Y vosotr@s, ¿habéis utilizado alguna vez vuestro tono de voz para cambiar vuestro estado de ánimo o el de otra persona? ¿o para suavizar alguna situación tensa?
 
Besos!! 

 
¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 19: Be water my friend!

¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 17: Piérdete!!

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