El paso de hoy retoma el tema de la gratitud que ya tocó casi nada más empezar este camino. En el paso 3, empezamos cultivando la gratitud y dábamos gracias por todo lo bueno que teníamos en nuestras vidas, sentimiento que nos llenaba de paz y felicidad.
Y cuanto más agradecidos estamos por todo lo bueno que nos rodea, más capaces seremos de apreciar otras pequeñas cosas por las que estar agradecidos.
Pero el paso de hoy consiste en que “seamos agradecidos”.
Y no sólo por aquello de que “de bien nacidos es ser agradecidos”, sino porque … acaso cuando habéis hecho algo por otra persona (a veces de forma inconsciente, simplemente porque os ha salido hacerlo sin más) y esta os lo agradece, ¿no habéis sentido nunca que ha merecido la pena? Y no porque nos lo agradezcan, que el reconocimiento siempre es de agradecer, sino por ver la cara de felicidad de la otra persona.
Pues démosle la vuelta a la tortilla y pongámonos en la piel de la otra persona, algo que hoy en día casi nadie suele hacer, y pensemos que así como a nosotros nos gusta y nos llena de alegría que nos agradezcan las cosas, a los demás también les alegrará tanto más que les agradezcan lo que hacen por nosotros.
No sé si me habré expresado bien porque hoy estoy un pelín “espesita”.
Digamos que es como cuando difundíamos amor al Universo sólo que en vez de al Universo, vamos a difundir amor y gratitud entre aquellos que nos rodean y que hacen cosas por nosotros en plan: estar a nuestro lado en los momentos difíciles, ayudarnos antes incluso de que les pidamos ayuda, regalarnos algo (aunque sea un detallito) porque sí,…
Parémonos un rato a pensar en quien o quienes de todos aquellos que nos rodean en nuestro día a día, nos están dando siempre sin pedir nada a cambio y reconozcámoselo, agradezcámoselo de verdad, de corazón y sin esperar nada a cambio, ni siquiera el que sigan dándonos como hasta ahora.
Además tenemos San Valentín a la vuelta de la esquina y yo soy de la creencia de que, por muchos que algunos digan que es una “festividad” muy comercial, cualquier excusa es buena para demostrar nuestro amor. Y no sólo a nuestra pareja, sino a aquellos a los que queremos. Es un buen día para decir “te quiero” o tener un detalle con esas personas de las que os hablaba.
Expresemos nuestra gratitud, demostremos que sabemos y apreciamos todo lo que hacen por nosotros, que su esfuerzo no cae en saco roto y alegrémosles el día así como ellos nos alegran la vida. Y todo de forma desinteresada.
Ya veréis que así como el Universo os devolvía multiplicado el amor que emanábamos, también vuestra gratitud (si es sincera y desinteresada) os será devuelta con creces.
No sé vosotras, pero yo le tengo pensada a alguien una sorpresa muy especial para agradecerle a alguien lo mucho que me aguanta, ja, ja, ja.
Además, qué mejor forma de Disfrutar del Momento que el saber que le estáis alegrando el día a alguien con vuestra gratitud.
¿Os animáis a hacer como yo y demostrar vuestra gratitud con una sorpresita a “esa persona que siempre está ahí sin pedir nada a cambio”?
Espero que sí y que me contéis qué tal.
Besazos!!
¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 42: Autodigitopuntura Vs. Masaje
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