Vacaciones
de Navidad:
Intentando
no caer en las malas costumbres de cuando era estudiante, que una ya siendo más
madura?, responsable? … o por lo menos lo intenta, je, je, je, me propongo
dedicarle a cada década un par de horitas cada día para el trabajo teórico de Historia de la Moda y el Maquillaje.
Reconozco
que empezar, empecé con ganas. Los primeros días por la mañana, antes de hacer
cualquier otra cosa que me pudiera dispersar,
cogía mi libro de MODA de Charlotte Seeling, mi ordenador y mi Pinterest con mi Fashion History
y mi Makeup History y a resumir, investigar, pinnear la década que tocara ese día.
Interesante:
interesantísimo. Aprender: muchísimo. Desear saber más: of course!
Eso
sí, según iban pasando las fiestas reconozco que fui perdiendo un poco de
fuelle porque la tarea era enorme y había días que me podía tirar con una
década hasta tres y cuatro horas. Y… joé, que también quería descansar, salir,
divertirme, scrapear, leer, hacer mis labores …
Pero
bueno, al final conseguí dedicarle tiempo a todo, quizás no todo el que me
hubiera gustado, pero por lo menos el trabajo teórico lo terminé.
Eso
sí, quiero seguir “investigando” sobre el tema y las carpetas de Pinterest
separarlas también por décadas, además de seguir ampliándolas y ver si puedo
bajarme las fotos e imprimirlas.
Y
no sólo el trabajo teórico, también logré terminar el práctico de Décadas del Maquillaje tras otra sesión maratoniana de
maquillar/desmaquillar/maquillar/desmaquillar a Aida. Pobrecita mía, poco más y
le borro la cara, ja, ja, ja.
Sábado:
Mi
maletín listo. Mis pinceles limpios y ordenaditos. Los trabajos impresos. Y
muchas ganas de empezar otra vez con las clases.
Pero
debo de ser de las pocas, ¡sólo somos cinco hoy en clase!, ¡menos de la mitad!
¿…?
Vale
que el último día de clase, como suele pasar siempre en todos los sitios,
faltara gente, pero… ¿¡el primer día tras las vacaciones!?
En
fin, ya veremos el próximo día si es que ya están empezando a producirse
“bajas” en las filas o qué.
El
caso es que como sólo nos quedan dos clases para terminar el módulo de Historia del Maquillaje antes
de hacer el examen y empezar el siguiente, Víctor dedica la primera parte a
hacer un repaso general de toda la Historia
de la Moda desde 1860 utilizando para ello fotos e imágenes de su edición de
MODA de Charlotte Seeling que es
anterior a la mía y… ¡¡es completamente distinta!! Ainss, a ver si lo encuentro
de segunda mano y me hago también con él.
Aunque
antes nos pide los trabajos (¡qué sólo hemos llevado tres!) para echarles un
ojo y comentarlos.
Tras
el descanso toca sacar los pinceles y maquillar. Y, ¡cómo no! nos pide un remix: ojos de los 80 y boca de los 40.
¡Ay,
la boca de asco! Mira que es difícil.
Me parece a mí que voy a ver si todos los días practico en casa las bocas de
los años 20 (corazón), 30 (arco), 40 (asco) y 50, que seguro que cae alguna en
la parte práctica del examen.
Que
digo yo… con lo bonita que es la boca natural, ¿para qué se hacían esas formas?
¡Sobre todo la de “asco”! ¿Quién
quiere ir con cara de asco por el mundo?
Y
lo peor de todo, ¡¡no va Víctor y dice que me queda bien la boca de asco!!, ¡alucino!
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