Vivimos rodeados de ruido. Salvo que, por
desgracia, seamos sordos no creo que haya ni un solo momento del día en el que
estemos rodeados del más absoluto silencio. Hasta cuando creemos que estamos en
silencio, si prestamos atención podremos oír el zumbido de un electrodoméstico,
el aire, …, nuestra propia respiración, …
Afortunadamente dependiendo del grado de
“abstracción” al que seamos capaces de llegar, podemos llegar a filtrar o
ignorar gran parte o todo el ruido que nos rodea y no escucharlo, pese a que lo
sigamos oyendo. Es decir, a nuestros oídos seguirá llegando todo le ruido que
nos rodea, pero es como si nuestro cerebro no lo registrara o no se diera
cuenta de él.
Claro que al tiempo que “desconectamos” del
ruido, estamos “desconectando” del Momento Presente.
Tanto desconectamos algunos que … no veáis
los sustos que me he llegado a meter cuando habiéndome desconectado tanto del mundanal ruido alguien me ha hablado. Me
ha hecho volver tan de sopetón al mundo real que no sólo he pegado un brinco,
sino que más de una vez hasta he gritado, ja, ja, ja.
Y es que tan malo es estar rodeado de tanto
ruido como “bloquearlo” para que nos deje de molestar.
Así que el ejercicio propuesto para el paso
de hoy consiste en elegir un día para estar en absoluto silencio pero tanto
nosotros mismos como el sitio en el que estemos.
Es decir, que durante un día entero no sólo no pronunciemos una sola palabra sino
que tampoco utilicemos ningún aparato electrónico ni eléctrico que haga ruido
salvo que sea absolutamente necesario e imprescindible. Ah, y no vale decir que
el móvil es esencial e imprescindible, ni eso de …”pues le quito el sonido”.
Recordad que el mundo existía mucho antes de que apareciese el móvil y que más
de uno y de una hemos crecido sin él y … aquí estamos, tan normalitos (o casi).
Así que un día en silencio, sin ruido y sin
dispositivos eléctricos o electrónicos que nos hagan sobrellevar fácilmente le
día sin tener que hablar ni hacer ruido, sólo aquel que nos rodee y sobre el
que no tengamos control (los vecinos, los coches que pasen por la calle, …).
Y si pudiéramos estar en algún sitio en el
que estuviéramos rodeados sólo de los sonidos de la naturaleza, sería perfecto.
No hay nada más relajante ni que nos conecte más con el Momento Presente y con la Naturaleza
que oír el canto de los pájaros, la brisa del aire, el rumor del agua en un
riachuelo, el oleaje del mar,… Mmmm, eso
sí que son sonidos, que no ruidos, que merece la pena escuchar!!
La verdad es que este ejercicio puede
resultar algo imposible para aquellas personas que no callan ni bajo el agua y que hablan
por no callar, como suele decir mi madre, je, je, je.
Yo mientras no tenga cerca a mi twin sister (que es imposible el que
estemos juntas y no nos pisemos la palabra una a la otra que parece que
estuviéramos compitiendo a ver quién dice más palabras por minuto, je, je, je),
lo de estar calladita un día entero soy capaz de conseguirlo, pero lo de no
hacer ruidos innecesarios utilizando aparatos, máquinas o lo que sea… a no ser
que me espere a estar de vacaciones y dedicarle un día a … eso, no hacer nada
más que pasear, leer, contemplar el cielo, reflexionar, … vamos a tomarme un
día sabático, lo tengo muy difícil.
Porque aunque lo hiciera un domingo, día en
el que intento dedicar el mayor tiempo posible a descansar, aunque ese día no
pusiera ni la radio ni la televisión y apagara el móvil, ese día alguna que
otra tarea del hogar me queda por hacer, con lo cual ya tendría que utilizar
algún electrodoméstico ruidosos.
Así que aunque este paso y su ejercicio me
parecen muy interesantes, no sólo para conectar con el Momento Presente sino
con una misma, ya que creo que además es un ejercicio de introspección muy
interesante ya que supone pasar el día entero con una misma… este ejercicio lo
dejaré quizás para un día de Semana Santa.
Ya os contaré qué tal la experiencia. Oye,
ahora que caigo… sería una buena idea para hacer un #today, ¿qué tal un #todayensilencio?
Eso sí, con lápiz y papel, ya lo teclearé/mos al día siguiente, je, je, je.
¿Se anima alguien?
Besazos y ya me contáis!!
¿Quieres recordar el paso
anterior? Ve al paso 45: Modificatu rutina
Me han entrado unas ganas de que llegue el verano y desconectar con esas fotos...
ResponderEliminarMuy buen post!
Un besazo
Gracias, yo creo que este año estamos todas con unas ganas enormes de que llegue el verano y perdernos en algún lugar paradisíaco.
EliminarBesos!!