miércoles, 27 de marzo de 2013

Disfruta del momento…paso 11: Personas queridas

 
Muy buenas!!
 
Tras el alto en el camino que hicimos la semana pasada para recordar los pasos que hemos dado hasta ahora y ver si y cómo estamos asimilando las lecciones aprendidas, nos ponemos en pie con energías renovadas para dar un pasito más. ¡Animo, chic@s!
 
Y retomamos el camino con la vista puesta en nuestro corazón, bueno más que en él en las personas que lo ocupan.
 
Empezaré partiendo de un “pequeño” ejemplo para luego llevarlo a un nivel “más elevado”.
 
¿A quién no se le ha muerto una mascota? Y, ¿quién no ha dicho o ha oído decir: ya no quiero otro perro, gato, … que luego cuando se mueren lo paso muy mal?
 
Vale, en ese momento de dolor se puede entender esa afirmación porque… ¡hay que ver lo que se hacen querer los jodíos bichejos! Pero… también hay que pararse a pensar en los buenos momentos que nos han dado, el amor incondicional que nos dan, la compañía que nos hacen, la alegría que nos dan.
 
Sí, es muy triste cuando se van, pero si no volviéramos a tener otra mascota (que nunca será una sustitución pues cada una es única y especial, como lo es cada persona) no volvería a llenársenos el corazón de amor y alegría, no sentiríamos esa sensación de que nos va a estallar el pecho de felicidad.
 
Porque si por no volver a sufrir, no queremos volver a amar, nos quedaremos vacíos porque habremos dejado de sentir, y al dejar de sentir dejaremos de Vivir, de Disfrutar la Vida.
 
Aquí ya es cuando he pasado al nivel “más elevado” porque lo que sirve para esos adorables bichejos, sirve también para las personas que nos rodean, que llegan en un momento dado a nuestra vida y unas veces se quedan y otras se marchan, o somos nosotros los que nos marchamos. Y no estoy hablando sólo de las personas amadas, sino también de las personas queridas.
 
Y es que todos tenemos muy claro (bueno algunos no tanto) a las personas que amamos o hemos amado a lo largo de nuestra vida, pero… ¿nos hemos parado alguna vez a pensar en aquellas personas a las que queremos?
 
O mejor dicho, ¿a quién/es queremos?
 
 
Hoy en día con tanta red social (facebook, twitter, instagram, …) y tanto amigo, seguidor, follower que parece que tendemos a coleccionarlos, que sólo nos importa el número total de los que tenemos y hacemos todo lo posible por aumentarlos sin dedicarles, la mayoría de las veces, el tiempo (ni el interés) necesario para “cuidarlos”.
 
Por ello, hay que tomarse de vez en cuando un respiro y dedicar unos momentos a pensar… de toda esa gente que nos rodea, con la que compartimos nuestra vida de una forma u otra, de todos ellos, ¿quiénes son los más importantes en nuestra vida?, ¿a quiénes queremos de verdad?
 
Porque la respuesta obvia que a todos se nos viene a la cabeza es…quiero a mi pareja, quiero a mis hij@s/padres/herman@s/... Pero si reflexionamos al respecto de una forma más relajada, tomándonos nuestro tiempo para que nuestro corazón hable, veremos que en nuestra vida hay otra/s personas tanto o más importantes y que hasta que no nos hemos parado a pensarlo no nos hemos dado cuenta de que las queremos, de que nos alegran la vida.
 
Y es a esa gente, a la que realmente queremos, a quien debemos de dedicarles nuestra atención, hemos de hacerles saber que les queremos, que son importantes en nuestra vida. Y muchas veces no hace falta decírselo con palabras, sólo un pequeño gesto, un detalle o una palabra basta para que esa persona sepa que la queremos o nos haga saber que nos quiere.
 
Porque el querer, el sentirnos queridos ya sea por nuestra mascota, pareja, familia, amigos, … hace que nos sintamos felices, plenos, vivos.
 
 
No podemos encerrarnos en nosotros mismos para no sufrir, pues ello nos hará estar muertos por dentro. Y si se está muerto no se siente y sin sentir no se puede Disfrutar del Momento, Disfrutar de la Vida. Son esas personas queridas y los momentos disfrutados con ellas las que hacen que merezcan la pena los malos momentos que podamos pasar cuando los perdamos por la razón que sea. Lo que hemos de hacer siempre es recordar lo bueno que nos han aportado en la vida y los buenos momentos que nos han proporcionado, más que centrarnos en el dolor de la pérdida.
 
Yo reconozco que nunca me había parado a pensar en esos otros quereres que podemos tener, pero una vez que lo he hecho, enseguida he tenido claro quién es esa persona especial que sin ser familia, sin ser pareja, siempre estará ahí cuando la necesite y para lo que la necesite porque me lo ha demostrado estando siempre ahí en los malos y en los buenos momentos. Puede que haya temporadas en las que nos veamos más y otras en las que nos veamos menos, pero yo sé que me quiere y ella sabe que la quiero (aunque tiendo a ser una esaboría a la hora de mostrar mis afectos), ¿verdad?
 
Así que este apapuche va para ti, muuuuuuuuak  ;-D
 
Y vosotr@s, ¿sois de los que tendéis a coleccionar “amigos” y cuantos más mejor?, ¿o preferís tener un reducido grupo al que cuidáis y queréis en especial?
Besos!!

 

¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 12: Conecta con tu niño interior

¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 10: Tómatelo con calma

O quizás prefieras repasar lo andado hasta el momento… pasos 1 al 10

1 comentario:

  1. Jo!

    Me acabas de dejar sin palabras. Soy de tu misma opinión, hoy se coleccionan "amigos"como antes coleccionamos sellos, en lugar de tomarnos nuestro tiempo en cuidarlos.

    Voy a releerte detenidamente porque me parece que es una entrada para reflexionar

    Bss

    ResponderEliminar