Continuando
con los programas de Divinity que me
están ayudando a sobrellevar estos días, semanas, … de agobio y estrés, Amazing
wedding cakes me está acompañando estos domingos en los que he de comer
a la 1 de la tarde para salir corriendo, casi con el último bocado en la boca,
hacia mi curso de Maquillaje
Profesional.
Por
lo que parece, Divinity está
dedicando sus mañanas de los domingos a ser de lo más dulce. Programa tras
programa de tartas y más tartas.
Éste
en concreto, que es el que veo, nos enseña las preciosidades de tratas que
hacen tres pequeñas empresas estadounidenses.
Sus
dueñas nos cuentan todo el proceso de elaboración desde el diseño inicial con los
clientes, cómo hacen los detalles, cómo las montan, todo, de todo hasta el
momento de entregar de tartas de boda
y….¡¡tartas del novio!!
Alucinada
me quedé cuando descubrí que además de gastarse un pastoncio en unas tartas que
da penita pena cortarlas y ya ni os cuento comérselas, sino que además se lo
gastan en OTRA tarta más, en la
tarta del novio.
Cruzo
los dedos y rezo para que no importemos TAMBIÉN
esta costumbre americana, porque si no ya no nos vamos a poder hipotecar para
toda la vida con el piso, pues estaremos hipotecados para los restos sólo con
el coste de la boda. Porque digo yo que si te gastas ese dineral en tartas, el
resto deberá ir acorde con el mismo nivel, ¿no?
Eso
sí, hay que reconocer que son verdaderas obras de arte, aunque…. Digo yo….
¿estarán ricas?
JA,
JA, JA… como os decía, tanto estrés, tantas prisas, tanto cansancio, no sé qué
están haciendo con mis neuronas. Aunque….¿y lo que disfruto con mi
encefalograma plano viendo estos programas?
Ya me diréis si habéis visto Amazing wedding cakes y
qué opináis de él.
Besos!!
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