Otro
segundito de respiro para contaros cómo dejo descansar estos días la neurona (y
el cuerpo, que lo dejo tirado en la cama mientras tanto) cuando llego a casa.
De
un tiempo a esta parte mi tele sólo tiene un canal, Divinity, y creo que se
va a quedar así hasta que la economía, el país, el mundo, el Universo, etecé,
etecé, empiecen a mejorar un poquito.
Divinity es un canal ligerito, entretenido, divertido y
lleno de realities lights que pese a que reponen y repiten
una y otra vez, en mi estado físico y mental actual me vienen de maravilla para
recuperarme un poquito.
Actualmente
estoy “enganchada” con Love it or list it. Gracias a mi
memoria de pez, puedo ver un programa más de una vez y aún así seguir
disfrutando de la intriga de si al final lo amarán o lo venderán.
Para
aquell@s que no lo hayan visto, el reality
consiste en que Hilary, diseñadora
de interiores, se enfrenta a David,
agente inmobiliario, en conseguir que una pareja se quede en su hogar o lo
venda, y todo por ver quién le paga un martiny
dry al otro.
Al
principio del programa la pareja en cuestión le da a Hilary una lista con las reformas que quieren que ésta les haga en
su hogar para que se queden en él y el dinero que le van a dar par que lo
consiga, y otra lista a David con
las cosas que les gustaría que tendría que tener una casa para que se mudaran a
ella y el precio que estarían dispuestos a pagar por ella.
A
partir de ahí, vamos viendo cómo la pobre Hilary
siempre se encuentra con imprevistos que le hacen gastar el dinero de su
presupuesto en arreglarlos, lo que le hace que no pueda cumplir con todos los
requisitos que le habían solicitado. Mientras que David muestra a la pareja casas maravillosas o no tan maravillosas
intentando cumplir con los requisitos pedidos.
Finalmente
cuando la reforma está terminada y hay una posible casa que les ha gustado, la
pareja tiene que decidir si la amarán o la venderán.
Como
habéis visto, el programa no es para tirar cohetes, pero resulta entretenido y
¡hasta me hace pensar! JA, JA, JA.
Porque…
ese empeño por el open concept me
tiene alucinada. A ver, digo yo:
1.-
Cocina–comedor–sala de estar todo en un mismo espacio:
a) ¿Es que no cocinan? Porque por
mucha campana extractora que utilicen, los olores lo llenarán todo, ¿no?
b) ¿Y cómo calientan tanto espacio
abierto? Se gastarán un dineral, ¿no?
2.- Luego está el
tema de los sótanos.
Todos empeñados en hacer una
cueva habitable y a ser posible para que sirva de cuarto de estar o de
habitación. Perooooo, ¿quién quiere pasar su tiempo libre en un sitio bajo
tierra y sin luz natural?
3.- Y finalmente,
…¡¡esas casas están hechas una ruina!!
Cuando no es el cableado
eléctrico, son las vigas, o las humedades, o las cañerías, o el amianto (asbestos)
o….¡¡todo a la vez!!
(casa final)
Eso sí… las casazas que se ven, el valor que
tienen, el resultado final de la reforma….¡¡alucinantes!!
En fin, como habéis visto mi cerebro cada vez está
más hecho papilla, por no hablar de cómo está el cuerpo, ja, ja, ja.
Eso sí, como pese a tenerlo hecho papilla, mi
conciencia se empeña en resistirse a “perder el tiempo”, aprovecho y la veo en
V.O. y así practico my English.
Ya me diréis si habéis visto Love it or list it y qué
opináis de él.
Besos!!
A mi me encanta tambien!!!! Me pasa igual, ultimamente solo veo Divinity! jajaja
ResponderEliminarMe encantan las reformas de Hillary. Y alucino cuando dicen que una casa es pequeña... y tiene mas de 150 m2! jajaja
Todos estan empeñados en los espacios abiertos, supongo que sera su costumbre. Pero yo pienso igual, toooooodo el olor de la conina estara por toda la casa. Vamos, super apetecible ver la tele con el olor a pescado a la plancha! jajaja
Y esos super sotanos!!!! Creo que voy a reformar mi trastero y hacerlo habitable... jajaja! Aunque seguro que les parece una caja de cerillas... =D
Un besote!
Marta ;)
www.micuadernodenotas.com
Ja ja ja qué buena idea lo del trastero. Tomo nota. Que otro empeño que tienen algunos es rentabilizarlo. Y unos eurillos extra... Ja ja ja.
EliminarBesos!!