Por muy “trendy” que sean … los jewel brackets

 

“¿Estamos tontos o qué?” … ja, ja, ja. Sí, así pensaba llamar a esta nueva sección, pero me pareció que iba a resultar un pelín polémica y nada más lejos de mi intención. Todo lo contrario, ya que cuando se busca la polémica o el enfrentamiento lo único que se consigue la mayoría de las veces es que la parte contraria se enroque y no se pueda dialogar. Y yo lo que quiero es que nos paremos todos a pensar y recapacitemos un poquitito antes de seguir las modas, lo fashion, lo trendy, lo it, … por el mero hecho de que lo lleva un famoso, famosete o famosillo.

Y para empezar, algo que me toca la fibra sensible, y que está empezando a desmadrarse un poco: los brackets.

Me toca la fibra sensible ya que, como siempre, hemos pasado de un extremo al contrario. Y digo yo: ¿es que no hay término medio?

En mi adolescencia, tuve que llevar brackets (que por entonces no tenían un nombre tan cool, y se le llamaba ortodoncia) y como era algo nuevo, tan nuevo que era la única en llevarlos, me convertí en el bicho raro de la clase y, por tanto, motivo de mofa de mis compañeros que me llamaban cariñosamente “dientes de hierro”. Con lo cual además de ser un proceso doloroso, sufrí bastantes complejos.

Así que imaginaos ahora lo chocante que se me hace cuando veo que al mínimo indicio de que se va a torcer un diente niños, adolescentes y adultos corren a ponerse brackets. A ver, que porque esté un diente (o más de uno) algo torcido no hay que correr a gastarse un pastoncio de dinero (porque en eso no ha cambiado nada la cosa, que tanto antes como ahora cuesta un dineral el tema) por lucir una sonrisa perfecta.

 

Y si la razón fuera lucir una sonrisa perfecta, hasta lo entendería ya que nadie elige los complejos que tiene, pero es que los hay que se ponen brackets (yo he oído a adolescentes pedírselo a sus padres) porque tal o cual actor, actriz, it-girl, … los lleva. Y claro, si los llevan ellos, pues yo también para ser como ellos. Todos recordamos cuando se dijo que la Princesa Leticia llevaba unos brackets transparentes… más de un dentista/ortodoncista hizo el agosto!!

Bueeeeno, eso si la gente se lo puede permitir hasta también podría llegar a entenderlo, pero es que ya cuando veo las últimas excentricidades de Madonna o Katty Perry con sus jewel brackets, lo único que me queda hacer es llevarme las manos a la cabeza y rezar para que nos lo pensemos bien antes de seguirles cual borregos llevados al matadero.

 

 

Porque el que a esta gente se le haya ido la pinza y ya no sepa qué ponerse para dar la nota ni qué hacer con su dinero, no quiere decir que tengamos que seguirles en sus desvaríos. Además, si al menos (les) quedaran bien… pero es que ni eso que están horribles.

 

Vamos que … por muy trendy que sea yo NUNCA me pondría unos jewel brackets y espero que más de uno/a se lo piense muy bien antes de seguir esta nueva locura fashionista.

¿Qué opináis vosotras?, ¿se impondrán aquí los jewel brackets? ¿quién creéis que se apuntará primero: Mario Vaquerizo o Carmen Lomana?, ¿os los imagináis?

Besazos!!