Uno de los grandes enemigos del Momento Presente y, por tanto, de que
podamos disfrutarlo es la impaciencia, porque la impaciencia a
fin de cuentas es nuestro deseo de que pase lo antes posible el tiempo para que
llegue cuanto antes un futuro que creemos que será mejor. Y, ¿qué pasa muchas
veces cuando POR FIN llega ese momento? Pues que nos llevamos un gran chasco,
pues habíamos puesto tantas expectativas y tantas ilusiones que cuando la
realidad no las cumple …
… nos desilusionamos, nos desinflamos y, no sólo no
valoramos en su justa medida ese hecho, sino que además nos hemos perdido Disfrutar DOS Momentos: el Momento Presente en el
Pasado cuando no lo disfrutábamos por adelantarnos al tiempo y el Momento
Presente en el Futuro cuando al llegar lo ansiado queda por debajo de lo que
esperábamos y entonces ya no lo disfrutamos.
Y es que los humanos somos así desde pequeños,
desde que nuestros padres nos enseñan a desear que llegue el Ratoncito Pérez, los
Reyes Magos, la salida al Parque de Atracciones, que lleguemos a la playa, etc,
etc. Para intentar entretenernos o contentarnos o … que no nos pongamos
pesados, nos pintaban de colores magníficos lo que iba a pasar, nos montaban
todo un castillo en el aire, y como niños que éramos nos dejábamos “engañar”
pues se nos olvidaba el berrinche del momento o lo largo del camino. Lo malo es
que con ello también “aprendíamos” a ser impacientes, a desear que llegara ese
futuro prometido y que fuera tan maravilloso como nos lo pintaban.
Y cuando se es pequeño ese futuro era maravilloso
porque de pequeños todo es maravilloso, todo son experiencias nuevas, todo es
grandísimo y emocionante … Y si no lo es, lo acabamos olvidando, o nos lo
acaban haciendo olvidar nuestros padres al pintarnos en mente otro futuro
próximo maravilloso.
Lo malo es que como la “impaciencia”, es decir, no Disfrutar el Momento presente que
estamos viviendo, para centrarnos en que llegue un Momento Futuro que nos imaginamos siempre mejor, ya está inculcada
en nuestra forma de ser nos hace perdernos muchas alegrías.
Y que conste que yo me considero una impacientosa redomada en proceso de
rehabilitación, ja, ja, ja.
Afortunadamente (o más bien por desgracia ya que ha
sido a base de enormes chascos) la vida me ha hecho recapacitar y darme cuenta
de que no por desear que las cosas lleguen antes éstas van a suceder antes o
ser tan buenas o mejor de lo que me había imaginado. Todo lo contrario, cuanto
más las deseaba y más me imaginaba de antemano cómo iban a suceder, más chasco
me llevaba pues lo que finalmente sucedía era que no Disfrutaba de la Vida, porque el presente no era el que quería que
fuese y cuando llegaba el futuro no era el que había deseado que fuera. Total….una infeliz de la vida!!
Ahora, aunque a veces me cuesta (ya sabéis qué pasa
cuando se está en rehabilitación, que a veces se dan dos pasos adelante, uno
atrás, uno adelante, ….) cuando tengo algo
en el futuro que deseo que llegue, cuando noto que empiezo a ponerme impaciente, que empiezo a hacer
cábalas, … me paro y me digo: “Lo que
tenga que ser será y ya veremos qué sucederá, mientras tanto, vive el
presente y disfrútalo, LECHES!!!!
Y es que aunque sea bueno desear que llegue nuestro
cumpleaños, un aniversario, las vacaciones, los Reyes… si el deseo que llegue
ese momento nos impide Disfrutar del Presente y nos lleva a desilusionarnos
cuando en nuestro cumpleaños no nos regalen aquello que habíamos deseado, que
en vacaciones nos tengamos que quedar en casa porque nuestra pareja al final no
tenga unos días, o… ¿de qué habrá valido tanta impaciencia?
Al final sólo habrá servido para que nos sintamos
mal, cuando si no lo hubiéramos esperado tanto, si nuestras expectativas no hubieran
sito tan altas, el más mínimo detalle hubiera sido el mejor detalle.
Así que ya sabéis… el futuro tarde o temprano
llegará, así que para qué impacientarse, Disfruta
del Momento!!
Y vosotros, ¿sois de los impacientosos?, ¿del que será, será, la vida lo dirá? O como
yo, ¿impacientosos en rehabilitación?, je, je, je.
Besazos!!
¿Quieres recordar
el paso anterior? Ve al paso 27: Modalidades de intuición
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