Ja, ja, ja… con el paso
de esta semana no es que haya Disfrutado del Momento, es que he Disfrutado del Momento como una enana!!
dibujando con mi mano no dominante.
Porque de eso se trataba
esta vez, de sacar al “enano” que todos hemos sido, de sacar al niño que fuimos
cuando empezamos a escribir, cuando teníamos todo un mundo por delante por
aprender, cuando disfrutábamos explorando, descubriendo, experimentando con
todo aquello que desconocíamos y que por ello nos parecía milagroso,
maravilloso.
Porque, ¿qué niño no ha
soñado (antes de aprender) con saber leer y escribir como los mayores, con
hacer las cosas como los mayores?
Sólo hay que verlos jugar.
Es una delicia verlos tan chiquitines imitando a los mayores, haciendo de papás
y de mamás, queriendo ser como los papás y las mamás, antes de que lleguen a la
adolescencia con sus “nunca seré como mis padres”. Cuando los padres todavía
eran héroes a los que admirábamos.
Y para ello, para
retrotraernos a esos felices momentos en los que todavía teníamos todo un
futuro de múltiples posibilidades por delante, la mejor forma de hacerlo es
intentando hacer algo que se nos dé mal, algo con lo que nos sintamos torpes. Y
todos nos sentimos torpes cuando intentamos escribir con la mano que no es.
Bueno, todos menos los ambidiestros, claro. Siempre tiene que haber algún
listillo en clase, ja, ja, ja.
Así que el ejercicio
consiste en coger una hoja de papel en blanco, un rotulador y empezar a
escribir nuestro nombre con “la otra mano”, repetirlo varias veces, intentar
dibujar algo, experimentar la torpeza de ¡no saber escribir! Y esforzarnos en
intentar hacerlo bien como cuando éramos pequeños.
No sé vosotros qué
experimentaréis mientras practicáis este ejercicio, pero además de Disfrutar del Momento Presente sintiéndome como una niña
aprendiendo a escribir, intentando mejorar, ver si podía además dibujar,
probando palabras nuevas..., he Disfrutado
del Momento Pasado recordando.
He retrocedido al pasado,
a cuando aprendía a escribir y ha vuelto a mi memoria una imagen que había
olvidado. En ese recuerdo estoy sentada a la mesa del comedor. Una mesa de
principios de los 70 muy curiosa o por lo menos eso me parece a mí hoy. Tenía
una especie de patas de aspas que cuando estaban cerradas o bajadas la mesa
tenía la altura de un metro o poco más y servía de mesa baja delante del sofá,
pero cuando estaba subida tenía la altura de una mesa de comedor. No sé si me
explico bien, pero era algo parecida a ésta que os enseño (aunque mucho más
bonita, je, je, je).
Pues bien, en mi recuerdo
estoy sentada a esa mesa practicando con mi cartilla de primeras letras y
conmigo está mi padre cogiéndome la mano para guiarme. Pero claro, como soy
zurda y mi padre es diestro, imaginaos lo complicado que debía de ser para él
también!! El pobre intentó alguna que otra vez enseñarme con la derecha, pero
zurda era y zurda seguí siendo.
Por lo menos con la
escritura, que mi abuela consiguió más que mi padre y me enseño a hacer
ganchillo y punto con la derecha. Aquí no sé quien tuvo más mérito, si mi
abuela con su paciencia de enseñarme como ella sabía con la derecha o yo de
aprender a hacerlo con una mano que no dominaba y con la que, por tanto, era
muy torpe. Eso si, como habéis podido ver más de una vez aquí, tuve una
excelente profesora que me enseñó muy bien.
En fin, que con este paso
además de Disfrutar del Momento Presente,
he Disfrutado del Momento Pasado recordando
mi infancia, mis primeros pasos con la escritura y con las labores.
Y vosotros, ¿lo habéis
disfrutado tanto como yo?, ¿qué recuerdos de vuestros “primeros pasos” os ha
traído a la memoria?
Besazos!!
¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 26: Déjate llevar
¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 24: Practica idiomas, comunícate!
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