Uff,
menuda semanita: el martes envié por email los dos trabajos que tenía que
entregar antes del 1 de noviembre, el jueves terminé el trabajo que tenía que
presentar en mano el sábado y el viernes…. ¡¡¡terminando los facecharts que me quedaban!!!
Afortunadamente
el viernes era fiesta, que si no…
Pero
bueno, trabajos terminados y entregados. Y hay que reconocer que con los
facecharts se suelta una mucho con los pinceles, los colores, las técnicas. Claro
que… sería mejor hacerlo sobre un rostro de verdad, pero… ¿y a quién le corto
yo la cabeza para tenerla a mano en cualquier momento? JA, JA, JA.
En
fin, dejo temas tan macabros para Halloween y nada más llegar a la Academia lo
primero que hago es comprar el libro. Y…
¡Menos
mal! Porque la primera parte de la clase de hoy es toda teórica y un poco
“dura” de asimilar: teoría del color.
Colores
primarios, secundarios, terciarios, colores complementarios, análogos,
temperaturas, tonos, saturación…. SATURADA
de información es como acabo yo!!
Afortunadamente
como la teoría viene toda bien explicadita en el libro, no necesito tomar
apuntes y así puedo dedicar toda mi atención a la explicación que nos da
Antonio (que ha vuelto).
Tras
un respiro para dejar descansar un poco a la neurona, volvemos a clase a
practicar lo aprendido. ¿Aprendido? ¡¡Pero si ahora mismo tengo un cacao mental,
eso sí, en technicolor!!
Bueno,
tranqui que ya tendré tiempo de digerir tanto color pues el próximo sábado es
fiesta y cuento con 15 días para empollar un poco :-D
En
fin, que para practicar lo explicado (que todavía no aprendido) Antonio nos
propone un juego tipo “barquitos” para ver cómo llevamos al maquillaje la
teoría del color.
A
mí me toca hacer un maquillaje
por contraste en
el que haya una banana extendida (vulgarmente llamada ahumado).
La
banana extendida …. bien, eso es fácil, pero lo del maquillaje por contraste….
Qué difícil es elegir colores que contrasten y que el resultado sea “bonito”.
En
40 minutos termino mi maquillaje, y en otros 40 minutos mi compañera me
maquilla a mí.
Ahora
toca la valoración del profe: la elección de colores para el ojo quizás no fue
la más acertada, un morado en la
banana extendida y sobre ella una banana cerrada en amarillo, ains, debí de elegir un naranja, ya que la mezcla morado/amarillo aunque son colores
complementarios le dan un aspecto enfermizo al ojo; eso sí, el labio en fucsia, le gusta (la verdad es que
aunque no lo parezca el labio es una de las partes más difícil de maquillar y éste
labio me ha quedado genial, vamos, que hasta a mí me gusta, con lo autocrítica
que suelo ser).
Tras
valorar el maquillaje realizado por cada una, Antonio termina la clase con una
demostración maquillando a una de nosotras.
¡¡Cómo
me gusta ver maquillar a los profes!! ¡Es alucinante! Salvo los ojos, maquilla
todo el rostro (base, correcciones, colorete, …) sin utilizar nada de producto
en polvo y ¡queda genial! (Nota mental:
hacerme con unas cuantas brochas tipo mofeta y con esa “doble” de la Yachiyo).
La
verdad es que se aprende tanto o más viendo trabajar a un buen maquillador,
como practicando una misma. Y es que con cada uno se aprenden trucos y técnicas
diferentes.
¿Llegaré
algún día a acercarme mínimamente a su maestría?
¡¡Espero
que sí y que todo sea cuestión de práctica, práctica y más práctica!!
Y
como de practicar se trata… de deberes para el próximo día: círculos cromáticos y facecharts
aplicando lo aprendido hoy.
Con
esta clase hemos terminado el módulo básico, el próximo día empezaremos nuevo
módulo: Historia del
Maquillaje con
Víctor. Ya estoy deseando empezar…
Genial Isa!
ResponderEliminarNo te preocupes, en breve tendras una practica estupenda y seras la pera maquillando, ya lo veras!
Un besote.
Marta ;)