Pensando, pensando, siempre pensando, nunca paramos
de pensar, tanto que a veces nos gustaría tener un interruptor para
“desconectar la cabeza” y apagarla como si fuera la televisión, parar de pensar
un momento para dejar que la cabeza deje de ser un torbellino de pensamientos
que no llevan a ninguna parte, para poder relajarnos un poquito, para poder
centrarnos en lo que estamos haciendo, para….no pensar y punto!!
Pero por mucho que pensemos, ¿nos hemos parado a
pensar CÓMO PENSAMOS? Pues de eso se trata el paso de hoy, de saber cómo
pensamos y qué podemos sacar de ese conocimiento.
Porque, aunque el proceso de pensar pueda parecer
sencillo, en realidad es bastante complejo. Algunos pensamientos surgen como palabras,
otros como conceptos, otros en forma de imagen y hasta a veces en forma de
sentimiento o sensación. Y luego están aquellos pensamientos son una mezcla de
palabras, conceptos, imágenes y/o sensaciones, además de que pueden variar en
cuanto a duración, proporción, intensidad…
Y para saber cómo
pensamos y tomar conciencia de ello lo primero que tenemos que hacer es
buscarnos unos minutitos libres para hacer el siguiente ejercicio:
Vamos a relajarnos, ponernos en una posición cómoda
y cerrar los ojos. Ahora vamos a intentar tomar conciencia de nuestros
pensamientos, vamos a centrar nuestra atención en lo que estamos pensando, pero
poniendo más atención a la forma que
al contenido. Tenemos que fijarnos en la forma en que se manifiestan esos
pensamientos, es decir, a si son palabras, conceptos, imágenes, una mezcla de
alguna de esas formas o de todas. Luego vamos a abrir los ojos y repetir el
proceso.
¿Habéis notado alguna diferencia entre la forma de
los pensamientos cuando lo hemos hecho con los ojos cerrados a cuando lo hemos
hecho con ellos abiertos?
Yo hice este ejercicio hace unos días y os diré que
al principio me costó bastante hacerlo. Así de primeras…pensar en cómo pensaba,
me dejó la mente en blanco, o mejor dicho en negro porque había cerrado los
ojos. Descubrí que al “poner el ojo”, al dirigir la atención a la mente para
que piense cuando quieres que piense y ver cómo piensa (menudo trabalenguas!!) es
el mejor “interruptor” para dejar de pensar, ja, ja, ja.
Una vez que la mente empezó a pensar y me centré en
cómo estaba pensando más que en qué pensaba, descubrí que con los ojos
cerrados mis pensamientos eran más en forma de imágenes que en forma de palabras
y que estos pensamientos eran más del tipo de ensoñaciones, deseos, emociones... Sin embargo, cuando abrí los
ojos mis pensamientos tenían forma de palabras y eran más del tipo de hechos,
planes, problemas y su resolución,…
Con este ejercicio he descubierto unas cuantas cosas.
Una de ellas es que es más que probable que la
falta de memoria de la que me quejo tan a menudo, pueda no deberse tanto a mi
“mala memoria” como a que al estar siempre pensando en otras cosas no tenga
toda mi atención puesta en lo que esté haciendo y, por tanto, no quede registrado en mi cerebro, de ahí que
luego no lo recuerde. Y esta lección la he aprendido “a golpes”, ya que
últimamente he perdido varias cosas, algunas de las cuales he encontrado tras
romperme la cabeza intentando recordar y otras desgraciadamente no, snif, snif.
Y es que las he “perdido” porque no
estaba pensando en lo que estaba haciendo!!
Por otro lado, a partir de ahora, voy a tomarme
todos los días unos momentos para pensar.
Unas veces en nada, dejando vagar la mente a ver hacia donde me lleva y qué
quiere decirme mi subsconsciente, mi yo, o lo que sea con ello. Y otras con
lápiz y papel para pensar en cómo solucionar el problema que tenga en ese
momento, hacer planes o….simplemente la lista de la compra!!!. Pues me he dado
cuenta que tomándome unos minutos para pensar aprovecho más el tiempo que
intentando pensar, decidir, resolver,… las cosas al tiempo que estoy haciendo
deporte, trabajando o…haciendo la casa. Porque así ni hago las cosas bien, ni
recuerdo haberlas hecho después, ni me acuerdo qué es lo que había decidido
hacer o cómo.
En resumen, y recordando lo que me decía una
profesora que tuve de pequeña: ”un sitio
para cada cosa y cada cosa en su sitio”. Algo muy cierto y que deberíamos
llevar a otros ámbitos. Por lo cual un lema a seguir a partir de ahora para mí
va a ser: “un momento para cada cosa y cada cosa en su momento”, es decir, que ….cuando esté haciendo
algo voy a centrarme en lo que hago y cuando quiera pensar me voy a parar a
pensar, y una vez pensado…ya me pondré a hacerlo cuando llegue su momento.
Aunque sé que me va a costar al principio, pues mi
cabeza tiende muchas veces a ir por donde quiere y voy a tener que atarla corto
al principio para que se acostumbre a centrarse en lo que esté haciendo, porque
así disfrutaré del momento.
Disfrutaré del momento de hacer cuando toque hacer y disfrutaré del momento de
pensar cuando toque pensar.
Y vosotr@s, ¿habéis hecho el ejercicio? ¿cómo
habéis pensado? ¿qué conclusiones habéis sacado de ello?
Besos!!!
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Me ha gustado mucho esta entrada. Creo que es una buena idea pensar en que pensamos y pocas veces lo hacemos. Al ser conscientes de nuestros pensamientos podemos controlarlos y nos sirve para eliminar los negativos, que nos vienen de repente y se pueden quedar dando vueltas, amargándonos la vida, sin sentido alguno.
ResponderEliminarUn saludo.
María
Estoy de acuerdo contigo. No se porque mecanismo lis malos pensamientos tienden a enraizarse para hacernos sufrir. Por eso lo mejor es aprender a saber como funciona nuestra mente y asi estar oreparados, para poder pararlos antes de que se hagan con el poder.
EliminarCierto q muchas veces he sido consciente de estar pensando "¿ein? ¿Qué han dicho? O ¿Qué ha pasado? Y es q estaba viendo una peli y darme cuenta q mi mente por su cuenta ha comenzado a pensar en otras cosas... Y en lugar de ver la peli, lo q hago es mirar la pantalla y no enterarme de nada.
ResponderEliminarEl ejercicio q propones tengo q hacerlo en fin de semana para encontrar esos minutos de desconexión total q sugieres. Ahora que.... no sé si voy a saber hacerlo pq a mi eso de "dejar la mente en blanco" como q me cuesta.. Pero me parece muy interesante... A ver si lo consigo y te cuento.
Bss
Hazlo. Ya veras que luego, como yo ahora, te buscaras unos minutos al dia para dejar la mente en blanco o vagando mientras te tomas un te o para centrarte en un pensamiento que te ronde con cuaderno en mano para anotar
EliminarYa me diras ;-)