miércoles, 10 de abril de 2013

Disfruta del momento…paso 13: Los colores de nuestra vida


 
Muy buenas!!
 
Hoy nos vamos a centrar en los colores de nuestra vida y en cómo podemos cambiar aquellos colores que no nos gustan, o por lo menos… intentarlo que no es poco!!
 
“¿¿Ein??” estaréis pensando más de un@.

 
Sí, nuestra vida está llena de colores: el dorado de los buenos días, los días alegres, los días felices que están llenos de luz y como tales los recordamos; el verde de la esperanza, pero que también puede ser el verde de la envidia; el rojo de la pasión, aunque también existe el rojo de la ira; luego está el rosa de los días que estamos tontorrones, ñoños o…enamoradizos; el gris de esos días que nos levantamos con el pie equivocado o con las energías que parece que se nos han agotado;  o el negro, bueno qué os voy a decir del negro, quién no se ha encontrado ante un problema y lo ha visto todo tan negro que se ha bloqueado??
 
Y éstos, son sólo unos pocos de los que nos rodean, que si nos paramos un poquito a pensar, seguro que encontramos unos cuantos más. Os animo a que penséis unos cuantos y me los contéis, ¿ok? :-D
 
Pues bien, mientras que el dorado de los buenos momentos, el verde de la esperanza, el rojo de la pasión o el rosa del enamoramiento nos gusta a todos y queremos conservarlos y no nos cuesta mucho mantenerlos y sobre todo nos hacen Disfrutar MUCHO de BUENOS Momentos, hay colores… que en cuanto se empiezan a manifestar debemos de hacer todo lo posible por evitar que se instalen en nuestro día a día.
 
 
Empecemos con el gris, que va muy acorde con estos meses lluviosos que estamos teniendo. ¿Quién no ha tenido un día gris? ¿Qué podemos hacer para que desaparezca y vuelva a salir el sol?
 
Yo reconozco que en invierno y otoño suelo tener bastantes días grises. Esos días en que se levanta una sin energías, sin ganas, sin ilusión, llena de apatía e indiferencia ante todo y por todo. Vamos…un día gris!!
 
Ante ellos sólo hay dos opciones, o irse arrastrando durante todo el día por la vida y esperar a que se acabe el día para arrastrarnos otra vez a la cama, teniendo entonces la más que segura probabilidad de que al día siguiente nos volvamos a levantar igual de grises o más o…
 
Intentar darle la vuelta al día, eso sí…siempre sin forzarnos, porque si no el resultado será sentirnos todavía peor de lo que estábamos. Y lo mejor para darle la vuelta a un día gris es mimarnos a nosotros mismos, premiarnos con un caprichito para alegrarnos el día. No hace falta que sea nada grandioso, no hace falta tirar de tarjeta Visa Platino ni nada parecido.
 
Un pequeño detalle como comernos ese trozo de tarta de chocolate del que nos estamos privando por guardar la línea, o comprarnos esa barra de labios de la que nos hemos encaprichado o ese libro que tiene tan buena pinta, o ponernos esa película tan ñona que nos hace llorar a moco tendido. ¡¡¡A veces una buena “llorada” (como le llamo yo) es lo que nos puede hacer falta!!! Como las tormentas, que después de descargar toda la lluvia que llevan, vuelve a salir el sol junto a un resplandeciente arcoíris.
 
 
Sigamos con el negro. ¿A quién no le ha pasado que ante un problema por minúsculo que fuera se ha bloqueado y no le ve la forma de salir de él o de solucionarlo? Llega un momento en que por más que intentemos buscar una salida, es imposible. La angustia nos invade y lo vemos todo negro!! Y cuanto más intentemos buscarle solución, más negro lo veremos y más angustiados estaremos, ¿o no?
 
En esos momentos lo mejor que podemos hacer es intentar olvidarnos por un momento del problema y relajarnos. ¡¡¡Ya, qué fácil es decirlo!!!, habrá pensado más de un@, ¿no?
 
Pues sí, tenéis toda la razón del mundo. Se dice más fácilmente de lo que se hace, pero es lo mejor que podemos hacer. Intentar olvidarnos por un momento del problema, para relajarnos, dejar de verlo todo negro, de verlo negativamente para poder afrontarlo desde otro ángulo diferente, ese que en la oscuridad no veíamos.
 
Y para ello, lo mejor que hay es realizar una actividad que requiera concentración: realizar alguna actividad manual, practicar nuestro hobby preferido,… ¡¡¡hasta jugar con una videoconsola funciona!!! Cuán agradecida estoy a mi viejita Nintendo DS que me ha ayudado a evadirme en los malos momentos..
 
 
Cualquier actividad que nos haga olvidarnos de aquello que nos preocupa por unos instantes. Ya veréis como después al entrar un rayito de luz, lo veremos todo desde otra perspectiva y dejaremos de verlo todo negro.
 
 
 
Y..¿qué me decís del rojo? Tan presente en nuestras vidas de estrés, prisas, agobios… Durante el día nos vamos cargando de tensiones, de malos rollos, que se van acumulando a los problemas familiares, laborales, etc, etc, hasta que llega un momento en que como una olla a presión hemos ido acumulando tanta que…lo empezamos a ver todo rojo y acabamos estallando. Una veces paga el pato quien tiene menos culpa y otras, otras….nos tenemos que morder la lengua para no acabar mandando a ...¡¡¡tomar Fanta!!! (por decirlo suavemente) al culpable.
 
En estas ocasiones lo mejor es una buena clase de Body Combat. Le pones cara al aire, empiezas a soltar puñetazos y patadas y …te quedas de un suaaaaaaaaaave, que ni te cuén, je, je, je.
 
A falta de ello, lo mejor que se puede hacer para no “crearnos más problemas” es realizar cualquier actividad tipo física: un paseo a marcha rapidita, correr u otro tipo de deporte que nos guste.
 
Pero en ocasiones eso no es posible. No podemos coger la puerta y largarnos de la oficina o de donde sea así como así. Y a mí, eso de respirar hondo y contar hasta 10, para lo único que me sirve es para irme “calentando” mucho más, ¿a vosotr@s no os pasa lo mismo?
 
Así que, lo que yo hago en estos casos es ponerme a cantar (mentalmente, si no puedo hacerlo en alto). Puede que parezca una tontería pero canciones como la que os dejo aquí (que actualmente es mi hit nº 1 mental ;-P) hacen que los malos colores desaparezcan de mi día y sean sustituidos por otros más beneficiosos que me hagan afrontar de una forma más positiva las malas situaciones.
 
Estos son los malos colores de mi vida y los truquitos que utilizo para cambiarlos y así poder Disfrutar del Momento, ¿cuáles son vuestros malos colores?, ¿qué hacéis para cambiarlos?
 
Besos!!


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¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 12: Conecta con tu niño interior



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