Muy
buenas!!
Dicen
que uno de los grandes placeres de la vida consiste en el Comer, el Comer Bien.
Pero…¿quién puede recordar haber tomado una sola comida tranquilo durante esta
semana?
Yo
por lo menos no. Reconozco que hago mal y que no sólo como rápido y con la tele
puesta, sino que además al mismo tiempo ando con el móvil mirando twitter,
facebook, …. Eso en casa, que en el trabajo me plantifico mi ipod con mis podcast y… ya ni me entero de lo que
como ni de a qué sabe ni n’a de n’a!!!
Y
claro, luego llegan las digestiones pesadas, los problemas de estómago, etc,
etc.
Y
es que hay que sentarse a comer PARA comer. No sólo hay que masticar la comida
despacio como tantas veces nos dijeron nuestras madres de pequeños, sino que
hay que saborear la comida para redescubrir el placer de los sabores.
Para
Disfrutar del Momento de la comida,
para Disfrutar del Comer hemos de
sentarnos a la mesa y saborear cada bocado que nos metamos en la boca pausadamente
(¡nada de tragar como patos!) para hacerle saber al cerebro que estamos
comiendo. Porque si no, no le damos tiempo al cerebro a que le lleguen las
señales de nuestro estómago de que ya está saciada el hambre y finalmente
acabamos comiendo más de lo que necesitábamos, pero no lo que realmente
necesitaba el cuerpo.
¿A
quién no le ha pasado que al rato de comer le ha entrado un “antojo”? ¿O le ha
empezado a doler el estómago porque le haya sentado algo mal?
Pues
eso es porque no escuchamos a nuestro cuerpo. Y el cuerpo es muy sabio. Nuestro
cuerpo sabe lo que necesitamos en cada momento, pero desgraciadamente no le
escuchamos, o lo que es peor, no le dejamos hablar.
Cuando
tenemos un antojo de algo es porque el cuerpo necesita el nutriente (vitamina, proteína, azúcar, o lo que sea) que está en
ese producto y para suplir esa carencia nos lo hace saber en forma de antojo, porque esa es su forma de
hablarnos.
Por
el contrario, si esa comida que nos ha sentado mal, no nos la hubiéramos comido
tan rápido, o no hubiéramos estado distraídos en otra cosa mientras la
comíamos, probablemente hubiéramos notado como los primeros bocados no nos
“atraían”; entonces hubiéramos cambiado de plato o comido menos cantidad y nos
hubiéramos ahorrado una mala digestión, como poco.
Entiendo
que hay veces que tenemos el horario muy limitado y el comer lo consideramos
más una necesidad fisiológica que hay que cubrir para seguir adelante en
nuestra carrera diaria, que un Momento
para Disfrutar, para relajarnos, para saborear. Pero para poder Disfrutar de la Vida, debemos de
disfrutar de una buena salud, y ésta se consigue con una buena alimentación.
El
ejercicio que acompaña a este paso consiste en que durante un día, de todas las
comidas que hagamos el primer bocado de cada cosa que comamos lo mantengamos
unos segundos debajo de la lengua y tomemos conciencia de las sensaciones que
nos producen (agrado/desagrado), es decir, dejarle al cuerpo que nos diga si necesita o no ese tipo de comida. Y una
vez que el cuerpo nos haya dado el visto bueno, lo saboreemos y disfrutemos de
todos sus matices.
Yo
reconozco que en este ejercicio suspendí el primer día y lo he tenido que
“repetir” más de una vez porque me es imposible pararme a comer para comer.
Reconozco que no soy de aquellos que dicen “Disfruto
comiendo”, “Para mí comer es un placer”, etc, etc., con lo cual como cuando
toca comer e intento comer de todo porque es lo sano, no porque me lo pida el
cuerpo (salvo el chocolate, que es de las
pocas cosas que pide este cuerpito mío, je, je, je).
Así
que, lo dicho, la tele, el móvil, una mosca….todo me distrae del acto mismo de
comer. Pero reconozco que cuando he conseguido ponerle atención a eso de
paladear y saborear la comida, he llegando a entender que comer es otra cosa
más que cubrir una necesidad fisiológica. Comer puede ser un Placer para los Sentidos (sabores
nuevos, sensaciones nuevas,…).
Y
lo que ha sido una novedad para mí… he descubierto un Momento para Disfrutar nuevo, el Momento de Comer pausadamente, disfrutando de la comida. Por ello,
a partir de ahora intentaré tomarme con calma por lo menos una de las comidas
del día para disfrutarla y poder escuchar todo lo que tenga que decir mi cuerpo
al respecto, je, je, je.
Y
vosotros, ¿disfrutáis de una comida pausada o la engullís sin más ni más para
llenar el estómago y a otra cosa mariposa ;-P??
Besos!!
¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 16: Tiempo libre?
¿Quieres recordar
el paso anterior? Ve al paso 14: Algo nuevo cada día
Yo esta vez lo tengo facil, como super despacio! jijiji
ResponderEliminarEso si, tengo que intentar saborear la comida como dices, porque siempre estoy viendo la tele o leyendo una revista a la vez, y claro, no lo disfrutas igual.
Un besote.
Marta ;)
PD: Que tal el curso de Scarlata? =D
Pues hay que saborear la comida y...LA VIDA Marta.Asi que...deja esa revista ya!!!
EliminarJa ja ja.
Y el curso estuvo genial y Marta/Scarlata majisima. A ver si vuelve y puedes ir tu tambien.
Besos!!